El estrés forma parte de la vida de un gran porcentaje de la población. Tanto es así, que ha pasado a considerarse algo normal vivir en un estado de estrés constante. Por otro lado, la salud mental de muchas personas se ha visto afectada en los últimos tiempos, existiendo un malestar emocional muy marcado en muchas personas. Cada uno tiene unas circunstancias personales que pueden llevarle a necesitar una actividad que promueva la calma, el equilibrio y el bienestar emocional. Si es tu caso, ¿te has planteado aprender a meditar? ¡Te contamos cómo!
Como ya sabrás, hacer ejercicio físico de manera frecuente es un hábito muy beneficioso, no solo para la salud física, también para la salud mental y emocional. Por ello, es muy importante adquirir cierta disciplina y construir una rutina individualizada, sostenible y efectiva. En Entrena Virtual estamos preparados para ofrecerte todas las herramientas que necesitas; acercarte cada día más a tu plan de entrenamiento ideal es nuestra misión. Si todavía no formas parte de nuestra gran familia, suscríbete y disfruta de 5 días de prueba GRATIS. No te arrepentirás, porque desde el primer momento te sentirás parte de una comunidad activa, motivada y con multitud de opciones al alcance de un solo clic.
Más allá del hábito del ejercicio físico, un auténtico pilar fundamental de todo estilo de vida saludable, hay algunas circunstancias que requieren un aporte extra de calma, introspección y autocuidado. Es ahí donde entran actividades cuerpo-mente como el yoga o la meditación. Si te has planteado aprender a meditar para equilibrarte y sentirte en calma, estás en el lugar adecuado.
Aprender a meditar: ¿por dónde empiezo?
Esta es una de las cosas que parecen muy sencillas, pero que requieren un gran entrenamiento, ¡como todo lo que merece la pena! Lo que queremos decir es que, si esperas sentarte en silencio y dejar en blanco tu mente al instante, observarás que no es tan sencillo, ¡ni siquiera posible! Meditar no es sinónimo de dejar de pensar, sino de atender tan profundamente un estímulo que toda la concentración se dirija a este, manteniéndonos plenamente conscientes del momento presente e impidiendo que nada pueda interrumpir el momento de paz.
Como imaginarás, lograr el estado de meditación absoluta no se consigue fácilmente, es fruto de mucha disciplina, disposición y entrenamiento. Eso sí, los beneficios a nivel físico, mental y emocional merecen la pena.
¿Por dónde empezar a meditar?
Vamos a ver algunos tips generales para comenzar a meditar:
- Te recomendamos sentarte en una posición que te resulte cómoda (en una silla o en el suelo), con la espalda erguida y alargada como si tiraran de un hilo desde tu cabeza. Aunque esto es lo ideal, si en un principio te cuesta mantener la postura, puedes apoyarte en una pared y poco a poco ir despegándote de ella.
- Si nunca has meditado antes, puedes utilizar un objeto, como una vela o una imagen, y ponerlo frente a ti para dirigir toda tu atención hacia él. Así aprenderás poco a poco a focalizar tu atención e ir dejando a un lado las distracciones y pensamientos más recurrentes.
- Es importante que no te fuerces, es normal que aparezcan pensamientos que te saquen del estado de concentración. Lejos de forzar que se vayan, permite que aparezcan y se alejen naturalmente; puedes incluso agradecer su presencia y dejarlos marchar.
- Establece un tiempo limitado de meditación, pueden ser un par de minutos para empezar. Conforme vayas dominando tu capacidad de concentración, podrás aumentar el tiempo de meditación.
- Es importante que lleves ropa cómoda y que busques un lugar adecuado, donde nadie te moleste durante un ratito y donde sientas calma y paz. Para ello, evita el desorden, los ruidos y otras distracciones.
- Si eres constante, observarás cómo poco a poco vas entrando de una forma mucho más consciente y decidida en el proceso de meditación, sintiendo cada vez un mayor equilibrio y adoptando la práctica como un hábito fundamental en tu rutina.
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