Vivimos unos tiempos muy ajetreados, en los que una elevada parte de la población cree necesitar más tiempo en el día a día. Ir de un lado para otro en modo automático y acabar la jornada en la cama, agotados, es frecuente y, de hecho, ¡parece estar premiado! En Entrena Virtual nos encanta estar activos y perseguir nuestros objetivos como auténticos todoterrenos, pero, para conseguirlo, no tenemos ninguna duda de la importancia de descansar. Hoy te damos algunos consejos: aprende a descansar si no encuentras el momento, si crees que faltan horas en tu reloj o te sientes mal cuando le das al botón de pausa. ¡Toma nota!
Hay algo que te recomendamos tener siempre presente. No puedes exigir a tu cuerpo más de lo que le das. Es muy difícil que este pueda responder a tus expectativas cotidianas si tú no le proporcionas los cuidados esenciales. Puede que al principio no te des cuenta de ello y creas que eres capaz de llegar a todo, aun prescindiendo del descanso; pero, créenos, no es un estilo de vida sostenible.
Sin embargo, si encuentras la proporción ideal entre las exigencias y el autocuidado, la cosa cambia. No solo porque puedes llegar a todo con más energía y vitalidad, sino porque aprendes a desechar las tareas que no son necesarias, a priorizar y darte cuenta de que no eres imprescindible en absolutamente todo lo que quieres hacer. ¡Seguro que puedes delegar en algunos quehaceres!
¿Cómo aprender a descansar?
Dormir es esencial para el organismo, para que este se restaure y pueda funcionar de manera óptima. Cuidar la rutina nocturna y asegurarnos un sueño de calidad es fundamental. Por otro lado, descansar va más allá de dormir. Se refiere a un hábito integrado en el estilo de vida del que no se puede prescindir. Si cuidas tu alimentación y entrenas, pero no descansas, falta una pata muy importante para sostener la salud. Necesitas descansar para recuperar cuerpo y mente, seguir conectado contigo mismo, y afrontar tus días y lo que en ellos sucede.
La falta de descanso puede traducirse en irritabilidad, apatía, mal humor y dificultad para concentrarse, entre otras, además de aumentar el riesgo de enfermar. Como si se tratara de un círculo vicioso, repercute en las decisiones que tomamos en cuestión de alimentación, entrenamiento, ocio, autocuidado, etc. Aprende a descansar si crees que no lo haces lo suficiente y cambia tu vida.
Aprende a descansar asumiendo la importancia que tiene
Toma conciencia de tu rutina y del tiempo dedicado al descanso. Si crees que no tienes un momento para dedicarte a parar, es momento de hacer cambios. Asimismo, si lo que te ocurre es que te das cuenta de que descansar te hace sentir culpable, como si estuvieras desaprovechando el tiempo, te recomendamos trabajar por cambiar esta percepción. Y es que no descansar no es una pérdida de tiempo, sino de salud y bienestar.
Crea nuevos hábitos
Si no estás pudiendo reposar durante el día, ¡aprende a descansar! Es sin duda el momento de modificar algunos hábitos y ser disciplinado con la nueva rutina. Te sorprenderá lo mucho que la planificación puede cambiar tu jornada. Tanto en el ámbito laboral como en el personal, crea un horario priorizando las tareas de mayor a menor importancia y oblígate a cumplirlo. Por supuesto, en este plan de acción debe haber un tiempo reservado al descanso.
¿Qué significa descansar?
Debes saber que cuando hablamos de descanso, no nos referimos a que pases un largo rato sentado en el sofá, aunque también puedes hacerlo sin culpabilidad si lo necesitas. ¡No pasa nada por escuchar al cuerpo! Pero debes saber que leer unas páginas de tu libro, meditar, pasear tranquilamente, un café con amigos cuando realmente te apetece, una conversación distendida… Todo eso también te ayuda a desconectar y a bajar el ritmo. Aprende a descansar y mejora tu calidad de vida.
Rutina de entrenamiento
Entrenar es un hábito que debe estar presente de forma permanente en tu vida para preservar una óptima salud. Y sabemos que no siempre apetece, pero también tenemos claro que siempre sienta bien. Es por eso que debe entrar en juego la disciplina y no depender exclusivamente de la motivación, pues habrá momentos en los que esta esté arriba y otros en los que no. Entrenar nos protege y nos hace sentir bien, favorece el descanso y reporta unas sensaciones de bienestar muy placenteras.
La mejor opción que podemos recomendarte, si crees que cuentas con poco tiempo, es entrenar en casa, o donde tú quieras, con Entrena Virtual. Y es que es tan sencillo organizar la rutina deportiva en función de tus necesidades y circunstancias, que lo de apuntarse al gym y no ir será cosa del pasado. Puedes organizarte como mejor te venga y optar por las clases que más te gusten de entre las tantas disciplinas que encontrarás. Además, encontrarás programas de entrenamiento, rutinas y retos, para ponerte a prueba y comprobar por ti mismo cómo los beneficios de entrenar se traducen en todos los ámbitos de la vida. ¡Prueba 5 días GRATIS!
La alimentación influye en el descanso
Nunca subestimes el poder de los alimentos, pues eso de «somos lo que comemos» es muy cierto. Una persona no afronta igual su día a día cuando su alimentación se basa en comida rápida, ultraprocesados, grasas y, en general, una dieta pobre en nutrientes; a cuando se basa en alimentos frescos y de temporada, lo más naturales posible y plagados de propiedades beneficiosas.
Una de las mejores cosas de un estilo de vida saludable es que, cuando te sumerges en él, observas que los buenos hábitos se alimentan unos de otros: comer bien proporciona vitalidad y energía y despierta las ganas por estar activos; la actividad física aporta bienestar y te anima a participar más de tus decisiones cotidianas; una rutina más organizada permite el descanso; estar descansados mejora el ánimo… ¡Y así podríamos hacer una lista interminable!
Aprende a descansar: conclusiones
Ahora que ya sabes de forma general la importancia de descansar, puedes tomar estas medidas si crees que te cuesta hacerlo o te hace sentir mal. Aprende a descansar:
- Toma conciencia de tu rutina y del tiempo dedicado al descanso.
- Reorganiza tus hábitos y cúmplelos a rajatabla.
- Planifica tus días y divide las tareas en más o menos importantes.
- Deja un espacio dedicado al descanso y no prescindas de él.
- Si te sientes culpable cuando descansas habla contigo mismo e intenta cambiar tu perspectiva. Si no puedes por ti mismo, pedir ayuda será la mejor decisión.
- Entiende que una persona muy estresada no tiene por qué ser una persona exitosa.
- Ve desacelerando poco a poco, bajando el ritmo progresivamente hasta perder la adicción a las prisas.
Recuerda que unos hábitos saludables se transforman en calidad de vida y bienestar. ¿A qué esperas? ¡Juntos somos más fuertes!