Se acercan unas fechas muy señaladas, en las que rodearnos de los seres queridos se convierte en la gran prioridad. Todo está decorado e iluminado, el frío nos obliga a buscar el calor en alguna chimenea y las mesas se visten de diversas opciones para endulzar los días. Sin duda nuestro primer consejo es que disfrutes por todo lo alto y sueltes un poquito esa necesidad de cumplir a rajatabla con la rutina. No obstante, no pierdas el control y sigue avanzando para sentirte mejor que nunca. Hoy te damos algunos consejos para seguir entrenando en Navidad desde la calma y el disfrute más absoluto. ¡Toma nota!
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Seguir entrenando en Navidad, ¿cómo conseguirlo?
En Entrena Virtual defendemos la disciplina, la actitud positiva y la constancia. Pero también apostamos por el equilibrio, el disfrute y la calma. ¿Qué quiere decir esto? Que de nada sirve que lo des todo a diario si luego vas a experimentar emociones negativas cuando tu rutina se altere. Es fundamental saber encontrar el equilibrio y entender que no se trata de incorporar unos hábitos a modo de obligación y restricciones, sino de una manera progresiva y orgánica que constituya una forma de vida.
Siendo así, entendiendo el bien que le hace a tu cuerpo y la importancia de la flexibilidad en momentos clave, no vas a tener problemas cuando caigas en algún exceso, estés temporalmente menos activo o descanses menos; porque siempre sabrás adónde volver, cuál es tu centro y de qué manera consigues el mayor bienestar. En este sentido te recomendamos que, si lo necesitas, rebajes la intensidad de tus entrenamientos durante las fiestas, que te actives por el mero hecho de sentirte compensado y bien y que disfrutes del día a día sin remordimientos.
Ahora bien, esto no significa que frenes en seco, estés todo el día sentado y caigas en atracones de comida poco saludable. Se trata de que aprendas a adaptarte a cada contexto. Si quieres seguir entrenando en Navidad, pero sabes que te va a costar hacerlo al ritmo habitual, que no cunda el pánico y céntrate en lo siguiente:
Escucha tu cuerpo
Simplemente escucha las necesidades de tu cuerpo. Probablemente caigas en excesos durante las fiestas y puede que necesites más movimiento, pero menos intenso. O tal vez te sientas desbordado de energía y entonces sientas que necesitas actividades cañeras. Sea como sea, tanto si puedes mantener la exigencia habitual como si necesitas rebajarla, ¡está bien! En este último caso, opta por reducir las sesiones de fuerza semanales y por involucrar otras disciplinas menos demandantes; camina mucho porque los largos paseos al aire libre están plagados de beneficios.
Piensa en tu bienestar
Lejos de ver tu rutina deportiva como una obligación que debes cumplir sí o sí, hazlo más sencillo. Piensa en cómo te sentirás si entrenas y cómo si no entrenas. Es así de fácil. Muchas veces la pereza nos hace renunciar a algo que sabemos que nos hará bien. Y no con el objetivo de evitar el aumento de peso y demás propósitos similares, sino por las sensaciones de ligereza tras las comilonas, de ánimo renovado y mejor descanso. Todos en Entrena Virtual sabemos cuáles son esas inigualables sensaciones que tenemos después de acabar la sesión… ¿Por qué abandonarlas? Y, si estás de vacaciones o de viaje visitando a tus familiares, ¿qué mejor que servir de ejemplo y regalar al entorno el mayor bienestar posible?
Adapta las disciplinas
En Entrena Virtual tienes multitud de actividades de fuerza, cardio, cuerpo-mente, movilidad… También si estás embarazada, buscando un embarazo o ya tienes luz verde para moverte un poquito en el posparto. Cuentas con actividades de lucha, sobre la bici, de baile, estiramientos, programas especiales y retos… Sé fiel a ti, a lo que necesitas hacer y atrévete a probar, aprovecha para salir de tu zona de confort sin dejar de moverte ni exigirte llegar a la cima en Navidad porque tal vez no sea el mejor momento para ello. Pero rompe barreras, comprueba cómo eres capaz de seguir apostando por tus objetivos, sin remordimientos por modificar la intensidad y la frecuencia, solo estando a gusto y sabiendo que tienes claro lo que quieres en tu vida y cómo quieres hacerlo.
Disfruta de las fiestas
Y esta sería la conclusión. Muévete, porque así tendrás unas fiestas navideñas mucho más disfrutadas. Te sentirás bien, compensarás los excesos, descansarás mejor, favorecerás tu estado de ánimo… El ejercicio físico puede ser también una forma de meditación, algo que nos viene de maravilla para despedir el año y recibir otro nuevo, haciendo balance y sintiendo que nuestra mejor versión está cada vez más cerca. Las Navidades son tiempos de gozo, pero también pueden resultar angustiantes para quienes persiguen firmemente un objetivo en su entrenamiento y alimentación y creen que todo lo conseguido hasta el momento se va a caer por la borda. Si te sientes identificado, no temas. Vive las fiestas con el corazón, haciendo en cada momento lo que consideres, moviéndote en la medida de lo posible y poniendo el foco en lo consciente que eres de tu salud. Pasadas las fiestas estarás con más motivación y muchos recuerdos de unas Navidades vividas y aprovechadas. Un estilo de vida saludable sirve para hacernos sentir muy bien, no para castigarnos. ¡Equilibrio y a por todas!
