Hace unos días las lluvias torrenciales provocadas por una DANA dejó un panorama trágico en la Comunidad Valenciana. Los habitantes de los distintos pueblos afectados están sufriendo las consecuencias de un desastre natural sin precedentes, acompañado de una gestión cuestionable por parte de las autoridades pertinentes. Esto ha hecho que todos los medios estén constantemente emitiendo información y actualizaciones sobre una noticia que ha conmocionado al país. La solidaridad ciudadana ha aflorado desde el primer momento y la gran mayoría ha querido aportar su granito de arena. Es un hecho que todos queremos contribuir a mejorar la situación, pero es muy importante tener presente que cuidar la salud mental es necesario para poder estar al pie del cañón. Queremos recordarte que el entrenamiento como medio de desconexión funciona y que cuidarte mientras tratas de ayudar es también un acto de amor.
Para quienes están en primera línea trabajando activamente en las zonas afectadas se ha parado el mundo. Va a costar mucho tiempo y esfuerzo recuperar algo de la normalidad de las calles. Muchas personas han perdido a seres queridos, sus hogares y todo lo construido con esfuerzo a lo largo de los años. Las personas que están contribuyendo de otra manera, mediante la difusión de información, voluntariados, etc., pueden sufrir una dualidad entre la necesidad de estar pendientes de la situación y la saturación que les impide desarrollar las actividades cotidianas con normalidad y equilibrio. La cruda realidad es que la vida sigue para aquellos no afectados directamente, pero conmocionados por la situación. No debemos olvidar lo ocurrido, pero debemos encontrar un refugio propio que nos dé luz en el día a día.
Entrenamiento como medio de desconexión: cuidarte para cuidar
Desde nuestra plataforma, te animamos a hacer aquello que esté en tu mano y que te pida tu corazón. Pero no queremos dejar de recordarte la importancia de encontrar momentos de respiro para proteger tu salud mental y recobrar la fuerza. Sin esta no seremos capaces de afrontar nuestra rutina y tampoco de ayudar en aquello que se nos requiera.
Por eso, no debes olvidar que el entrenamiento como medio de desconexión es una herramienta útil; que encontrar un momento para liberar tensión, abrazarte y recargar las pilas no es un acto de egoísmo, más bien de amor y muy necesario.
Haz lo que sientas que debes hacer, pero, si te sientes abrumado por todo lo ocurrido, recuerda cuidarte para poder cuidar. Entrena, mueve el cuerpo, libera tu mente durante un momento y llénate de energía para estar disponible, tener una mayor claridad mental y contar con una necesaria estabilidad.
Haz aquello que tu cuerpo y mente necesiten
Aunque a menudo te recordamos los beneficios del entrenamiento de fuerza, quizá en este momento necesites apostar por actividades enfocadas al equilibrio mente-cuerpo, aumentar las sesiones de meditación o decantarte por el cardio… porque así sientes más liberación. Lo que necesites está bien, pero no te desatiendas. Estar constantemente pendiente de las informaciones, en distintos medios y plataformas, puede perjudicarte y esto no es bueno para nadie. Escúchate, actúa como guíe tu corazón y recurre a fuentes informativas verídicas, completas y actualizadas.
Sigamos unidos más que nunca, porque si algo brota en los malos momentos es la solidaridad, que da esperanza y acompaña.