¿Sueles seguir una rutina marcada por las mañanas? ¿Tienes programado tu tiempo para cada una de las tareas con las que inicias el día? Aunque tal vez no seas consciente, seguro que antes de cualquier otra cosa, dedicas unos segundos a estirarte o, más conocido popularmente, a desperezarte. Y es que después de varias horas durmiendo, el cuerpo necesita adaptarse poco a poco al movimiento y despertar. Por eso, reservar unos minutos a los estiramientos matutinos con plena consciencia puede suponer un antes y un después. ¡Te lo contamos!
Los estiramientos matutinos son nuestros grandes aliados para empezar cada día con una mayor energía y vitalidad. Dedicar un ratito, de cinco a diez minutos sería lo más recomendable, a realizar unos estiramientos nos ofrece grandes beneficios. Algunos de ellos:
- Alivio de dolor en distintas zonas de nuestro cuerpo.
- Reducción del riesgo de sufrir lesiones o nuevas dolencias.
- Aumento de la flexibilidad y mayor rango de movimiento articular.
- Tiempo de conexión y toma de conciencia con el propio cuerpo.
- Liberación de tensiones acumuladas y estrés.
- Mejor estado de ánimo para comenzar el día.
A lo largo del día muchas personas pasan interminables jornadas sentados en la misma posición. Aunque luego incorporemos una rutina de entrenamiento, esas horas sentados tienen consecuencias negativas propias de un estilo de vida sedentario. Por ello, iniciar el día dedicando unos minutos a atender las necesidades de nuestro cuerpo puede dotarnos de una mayor comodidad y calidad de vida.
Por otro lado, el estrés forma parte de la vida de un gran porcentaje de la población. De este modo, afrontar cada día la jornada puede estar marcado por la preocupación y la desgana. Dedicar previamente unos minutos a activar el cuerpo en sintonía con la respiración resulta verdaderamente beneficioso para sentirnos más equilibrados y en calma.
Practicar estiramientos por la mañana es clave
Los estiramientos matutinos son un complemento perfecto para cualquier persona preocupada por un estilo de vida saludable. Pues se trata de atender las necesidades del cuerpo y favorecer su buen estado de salud. Es necesario que tengas en cuenta algunas claves para incorporar este hábito tan positivo:
¿Con cuánto tiempo cuentas para estirar por la mañana?
Es importante que, si te propones practicar estiramientos matutinos, seas realista con el tiempo que vas a poder dedicar. Da igual si solo cuentas con cinco minutos, lo importante es cumplir lo que te propongas. Si más tarde ves que te gustan las sensaciones y puedes ampliar la duración, genial. Como sucede con cualquier otro propósito, es fundamental ir de menos a más y adoptar una postura realista con lo que vamos a poder cumplir; de lo contrario, es complicado crear una adherencia a los hábitos.00
No estires a lo loco
No se trata de abrir los ojos y entrar en los estiramientos de golpe. Puedes desperezarte, asearte y ponerte algo de ropa cómoda; buscar un lugar apropiado, ordenado y cómodo y ponerte a ello. Hay quien prefiere sentarse en la cama y estirar muy suavemente antes de empezar con el día; es otra opción.
Lo importante es que atiendas a tus propias necesidades y decidas cómo prefieres hacerlo y cómo te resulta más satisfactorio a ti. Ahora bien, es fundamental que el movimiento sea suave, progresivo, sin forzar y, por supuesto, sin dolor. Se trata de dar los buenos días a las distintas zonas de nuestra musculatura, no de ponernos en riesgo de lesión.
Estira por zonas
Si tienes alguna lesión, será recomendable consultar con un profesional que te dé unas pautas específicas para tu dolencia. Por lo demás, bastará con atender las diferentes partes de nuestro cuerpo. Un ejemplo:
- Inclina el cuello suavemente a un lado y al otro; hacia delante y hacia atrás. No lo hagas a tirones, sino de forma orgánica, y aguanta unos segundos en cada dirección. Es probable que notes el cuello rígido o entumecido después de las horas de sueño, es normal y no debes forzarlo.
- Para estirar las piernas puedes hacer la mariposa con la espalda bien alargada y empujar suavemente tus rodillas hacia el suelo (o hacia la cama). También ponerte de pie y bajar el torso tratando de tocar la punta de los pies con las manos. Esto es una dirección, una intención; no se trata de que te fuerces a tocarte los pies. Notarás además un estiramiento muy efectivo y placentero en la musculatura de la espalda. Relaja el cuello y déjate caer. Tumbado boca arriba, puedes llevar tus rodillas en dirección al pecho y abrazarlas, también abrirlas (como en mariposa, pero tumbados en lugar de sentados).
- Para la espalda, además de los ya mencionados, te recomendamos la postura del niño de yoga: boca abajo, lleva glúteos a talones, apoya la frente en el suelo y alarga los brazos hacia delante. Relájate.
- Es el turno de los brazos: abrázate a ti mismo; entrelaza las manos en tu espalda y estira los codos alargando las manos hacia abajo…
Estos son solo algunos de los muchos ejercicios de estiramientos matutinos que puedes hacer. En Entrena Virtual contamos con clases especiales de estiramientos por grupos musculares de 15 minutos. Puedes realizar cada mañana una de ellas para despertar el cuerpo y entrar en la jornada pisando fuerte. Si todavía no formas parte de la gran familia de Entrena Virtual, suscríbete a la plataforma y disfruta de 5 días gratis. ¿Te lo vas a perder?
