Distintos acontecimientos de la vida, ya sean de carácter personal, profesional o social, pueden ocasionar situaciones de estrés y nervios. Los quehaceres cotidianos a veces sobrepasan y ponen a prueba el necesario estado de bienestar y calma. La manera en la que respiramos dice mucho de cómo nos sentimos y, por ello, atenderla y tratar de equilibrarla es una inmejorable idea. Hay distintas formas de conseguirlo, pero te adelantamos que la actividad física y el movimiento son herramientas clave. ¿Quieres descubrir 5 formas de calmar la respiración y mejorar así tu estado de salud general? No olvides que el estrés elevado y mantenido en el tiempo es perjudicial. ¡Toma nota!
Encontrar esos momentos de quietud en los que atender la respiración es fundamental como hábito saludable, ya que nos permite hallar un estado de mayor plenitud al regular nuestro estado emocional. Ahora bien, es cierto que, en momentos de estrés elevado o nervios, tratar de respirar lentamente es tarea compleja que a muchos puede incomodar el lugar de ayudar.
Una vez domines las distintas técnicas de respiración, seguro que no te genera malestar utilizarlas para mantener la calma; sin embargo, si todavía no estás entrenado en este contexto, tal vez veas más efectivo decantarte por ciertas actividades que te regulen por dentro y te ayuden a calmar la respiración y a relajarte.
Calmar la respiración a través del movimiento
Prestar atención a cómo el aire entra y sale de nuestro cuerpo, recorrer junto a él este trayecto y visualizar cómo los pulmones se llenan y vacían es una técnica muy positiva de respiración y meditación. Ahora bien, si lo has intentado en momentos de muchos nervios y no lo has conseguido, no te rindas, ya que puede ocurrir que resulte incómodo cuando las alarmas internas ya están disparadas. Volver a la paz interior es posible mediante más herramientas, aparte de las valiosísimas técnicas de relajación y respiración. Veamos más ejemplos para calmar la respiración de manera efectiva.
Actividades mente-cuerpo
Las disciplinas como yoga o pilates, que combinan el movimiento del cuerpo con la respiración consciente son muy recomendables para reducir los niveles de estrés y ansiedad y lograr un estado de calma. Incorporar una de ellas o ambas, entre otras opciones, dos o tres veces por semana puede suponer un antes y un después. Y es que son un recurso ideal para mantenerse en el momento presente, relativizar las preocupaciones y enfocar la vida desde una perspectiva de autocuidado.
Ejercicio cardiovascular
Aunque el ejercicio cardiovascular acelera las pulsaciones y el ritmo de la respiración, hay a quienes les sirve de mucha ayuda para liberar el exceso de tensiones acumuladas durante la jornada. Tras finalizar la sesión de cardio (correr, nadar, bailar, pedalear, etc.) y recuperarse posteriormente del esfuerzo intenso, es posible experimentar un elevado grado de bienestar, calmar la respiración y disfrutar de un mayor confort.
No abandonar el entrenamiento de fuerza
Disponer de una rutina de entrenamiento de fuerza es esencial en un estilo de vida saludable. Lejos de lo que muchas personas puedan creer, este hábito repercute no solo en la parte exterior del cuerpo, también en la salud del mismo, así como en la parcela emocional. Entrenar la fuerza aumenta la calidad de vida e influye directamente en el bienestar físico y emocional. Mientras logras una musculatura fuerte que te servirá de escudo protector, estarás desarrollando innumerables capacidades para afrontar la vida en su totalidad.
Ejercicios de relajación
Para quienes puedan hacer de un momento de respiración consciente un lugar cómodo y seguro, que no lo duden. Meditar a diario tiene cantidad de efectos positivos sobre la salud y la calidad de vida. Es excelente para calmar la respiración, aunque este hecho es solo un pequeño punto dentro del gran universo que supone este hábito. Si nunca lo has hecho antes, puedes ayudarte de meditaciones guiadas, empezar por poquito tiempo e ir aumentando los minutos.
Revisar otros aspectos
La nutrición, el descanso, las metas en la vida, la satisfacción personal… son factores que pueden afectarnos a nivel interno y, en consecuencia, agitar nuestra respiración. Revisa aquello que eliges para nutrir tu cuerpo de manera habitual, si tu descanso es suficiente y efectivo, el sentido que le das a cada día al despertar… Todo esto te dará pistas acerca de si debes cambiar algo sobre lo que en un primer momento no eres consciente.
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