Siempre es buen momento para conectar con uno mismo y sentir la magia del momento presente. Sin embargo, es cierto que, si nunca has meditado y te pica la curiosidad, la energía del verano es perfecta para acompañarte en el proceso. Y es que comenzar con este hábito es dar el primer paso hacia una vida más consciente, más positiva. ¿Quieres saber qué debes hacer para meditar en vacaciones? ¡Te lo contamos!
La gran mayoría de personas desea la llegada del verano y de las vacaciones, no obstante, cuando llegan, no todos saben desconectar de verdad. Y es que hay una porción de la rutina que podemos abandonar durante un tiempo, pero algunas tareas siguen requiriendo nuestra atención. Aun así, es momento de soltar la rigidez habitual y permitirse la libertad de hacer lo que verdaderamente nos apetece con las circunstancias que tenemos.
Puede que tus vacaciones signifiquen despojarte por completo de las tareas y te permitan una libertad total. O puede que tengas ciertas responsabilidades que ni en vacaciones puedes dejar. Sea cual sea tu situación, hay algo que en Entrena Virtual tenemos claro: el tiempo de autocuidado es sagrado, ya que cuidar de ti te permitirá ser tu mejor versión y ver las diferentes situaciones con perspectiva positiva.
Una de las herramientas más útiles que puedes utilizar fácilmente y que te ayudará a disfrutar por todo lo alto de tu día a día es la meditación. Si nunca lo has hecho, meditar en vacaciones es una excelente idea.
Meditar en vacaciones, un buen punto de partida
Lo primero que debes hacer para empezar a meditar en vacaciones es cambiar el chip y tratar de soltar el control de tu rutina. No somos imprescindibles en todos los campos en los que creemos serlo. Atreverse a delegar también es de valientes y ahora es tu momento. Activa tu modo vacaciones y observa la ligereza que empieza a instalarse en tu cuerpo. La tensión se desprende, el estrés se mitiga y quedas tú, con un abanico de posibilidades frente a ti.
Reconoce el entorno
Si estás de vacaciones en un lugar distinto al habitual, es momento de reconocer el entorno. Camina y observa lo que hay a tu alrededor, si es un entorno natural, ¡mejor que mejor! Observa la grandeza que te envuelve, identifica los aromas, los ruidos… ¿Tienes la posibilidad de descalzarte y caminar por la zona? Hazlo y conecta con la naturaleza, libera a tensión de tus pies, que se reflejará en el resto de tu cuerpo.
¿Estás de vacaciones, pero sigues en tu hogar? Busca sensaciones nuevas, estudia los rincones que hasta ahora no solías frecuentar, conecta con un lado desconocido que seguro que está muy cerca y puede despertar en ti emociones distintas a pesar de seguir en el mismo sitio.
Momento de meditar
Toma conciencia de lo que significan tus vacaciones y decide cómo quieres aprovecharlas. Y no se trata de hacer planes, esquemas y horarios para seguir a rajatabla… ¡Todo lo contrario! Se trata de fluir en cada momento con aquello que más de apetece, escuchar al cuerpo y a la mente y obedecerte de forma sincera y real.
Es en este punto cuando puedes elegir meditar en vacaciones y buscar momentos a lo largo del día para quedarte en silencio, en un entorno tranquilo, y prestar atención al aquí y ahora. Da igual si estás en un lugar nuevo o en tu pueblo o ciudad, predisponte a sorprenderte y a encontrar tiempos para ti, para cerrar los ojos y simplemente estar.
Lo que significa meditar
Es importante tener claro que meditar no significa cerrar los ojos y dejar la mente en blanco, evitando pensar a toda costa. Meditar es concentrarse en un estímulo hasta dejar de escuchar todo el ruido que a menudo tenemos en nuestro interior. Los pensamientos son naturales y aparecerán, solo tenemos que agradecer su presencia y dejar que se marchen naturalmente tal y como han venido.
Si nunca lo has hecho antes, para empezar a meditar te recomendamos fijarte en un objeto o en un sonido y depositar en este toda tu atención, como si nada existiera más allá. Tu respiración puede ser otro estímulo que te ayude a concentrarte.
Elegir un sito adecuado para meditar
Para quienes tengan experiencia en la materia, cualquier lugar es apto para meditar, pues tienen el entrenamiento suficiente como para abstraerse del ruido y el ajetreo. Para principiantes, será recomendable un lugar tranquilo, natural, cómodo, donde no haya mucha gente ni distracciones. La ropa cómoda es importante, así como una temperatura agradable.
Si tienes la oportunidad de elegir, hay lugares que son muy favorables para hallar un estado de meditación, como puede ser un río, un bosque, un acantilado, la orilla del mar, la montaña…
¿Necesitas ayuda? Entrena Virtual va contigo
Si no sabes por dónde empezar a meditar en vacaciones, tenemos algo para ti. Entrena Virtual va contigo vayas donde vayas, con una gran cantidad de disciplinas, retos, programas… ¡Y en vacaciones no iba a ser menos! En la plataforma encontrarás variedad de programas para seguir entrenando en vacaciones, además del programa especial de meditación, con el objetivo de reconectar contigo y redescubrirte.
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