La motivación suele ser la que nos guía a la hora de iniciarnos en la práctica deportiva o retomarla tras un tiempo de inactividad. Es la que nos empuja hacia la firme decisión de, esta vez sí, lograr ser constantes y conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. Sin embargo, depender de ella totalmente podría ser un error. Entonces, ¿deberíamos entrenar sin estar motivados? ¡Tal vez! ¿Significa esto que la motivación no es importante? ¡Claro que lo es! Te contamos en este post algunas claves sobre la motivación para entrenar. ¡Sigue leyendo!
Cuando tenemos un objetivo, en este caso el de construir una rutina deportiva, la motivación es muy importante para dar el paso y mantenernos en el camino. Sin embargo, depender totalmente de ella es un error muy común. Y es que puede haber etapas en las que esté más presente y etapas en las que no y no por ello debemos dejar de entrenar. Si dependiéramos 100 % de este factor que, por cierto, es totalmente objetivo y emocional, estaríamos perdiendo el control de nuestras propias decisiones.
En este contexto, debemos tener claro algo: es normal atravesar momentos de mayor y menor motivación y no solo es normal si no que está bien. Es una oportunidad para desarrollar importantes capacidades, como la de persistir, ser disciplinados y comprometernos con nuestros objetivos. Por lo tanto, dejar de estar motivado no es una excusa para caer en el sedentarismo o la inactividad, es una puerta a la reflexión.
Si la falta de motivación para entrenar es puntual, no debemos darle mayor importancia, simplemente echar mano a nuestra fortaleza y actitud positiva para seguir adelante con la mejor actitud posible. Si, por el contrario, la desmotivación se alarga en el tiempo, tal vez sea una llamada a la introspección acerca de si estamos haciendo lo que nos gusta, si estamos viendo resultados a nuestro sacrificio, si estamos más cerca de lo que en un principio queríamos conseguir. Tal vez sea el momento de cambiar algunas rutinas.
Motivación para entrenar, ¿y si falta?
Vamos a abrir debate y a invitarte a la reflexión. Uno de los efectos más destacables de entrenar es la posterior sensación de bienestar y la mejora del estado de ánimo. Cuando finalizamos la sesión solemos sentirnos bien, satisfechos con el trabajo realizado. Si, además, hemos entrenado cuando flaqueaban nuestras ganas, todavía nos sentimos más reforzados al haber superado la barrera y haber cumplido sin excusas. Entonces, ¿debemos estar motivados para entrenar o entrenar para estar motivados? En nuestra opinión: ¡ambas!
Por todo ello, aprovecha la motivación para entrenar cuando la sientas, disfrútala porque es sin duda una herramienta que nos hace sentir poderosos y decididos. No obstante, cuando brille por su ausencia, búscala a través de la persistencia, de no fallar, de seguir adelante con determinación. Es aquí cuando entendemos que cumplir los objetivos requiere una dosis de motivación y otra muy grande de trabajo y esfuerzo. ¿Lo mejor de todo? El resultado, a todos los niveles, ¡merece la pena!
En Entrena Virtual le damos una gran importancia a la motivación, porque sabemos que es una parte básica del camino. Nosotros trataremos de mantenerla siempre arriba, pero tú te encargarás de demostrarte a ti mismo que eres imparable a pesar de las barreras. Si quieres rodearte de una comunidad comprometida, fiel y motivadora, ¡suscríbete a Entrena Virtual! ¡Te esperamos!