Por más que tengamos claro que entrenar es fundamental para una buena salud física y mental, ser capaces de sentirnos verdaderamente vinculados a ese momento es clave. Y es que, aunque lo importante es hacerlo pese a la desmotivación que puede existir ocasionalmente, también es clave sentirnos a gusto e identificados con lo que hacemos. Esto es esencial para lograr una adherencia al hábito deportivo y evolucionar con el paso del tiempo. ¿No consigues conectar con tu entrenamiento? ¡En Entrena Virtual lo harás!
Hay muchos aspectos que pueden influir en que una persona consiga implementar el hábito de entrenamiento en su vida. No es cuestión decir: «me gusta» o «no me gusta» el entrenamiento; «se me da bien» o «se me da mal»; «no es para mí», «no es el momento» y otras muchas razones que podrían justificar una vida sedentaria. Y es que alguien puede tener la creencia de que no se siente bien haciendo ejercicio y, de pronto, dar con ese método, actividad, rutina o lugar en el que todo cambia.
Seguro que en más de una ocasión te has reencontrado con alguien después de un tiempo y te has dado cuenta de que su estilo de vida ha mejorado visiblemente. Porque es así, hay mucha gente que, una vez se quitan de encima creencias limitantes e inseguridades, cambian radicalmente su vida. Y no es cuestión de dietas milagrosas o de machacarse en el gimnasio, más bien de entender que lo importante es encontrar una vía que te haga sentir bien, que despierte tu motivación y que te permita tirar de disciplina cuando las ganas faltan.
Claves para conectar con el entrenamiento
Si te sientes identificado y quieres con todas tus fuerzas una vida activa, pero no sabes cómo mantenerte firme y encontrar esa chispa que te permita conectar con el entrenamiento, hazte las siguientes preguntas:
¿Has probado diferentes actividades?
Si has probado ir al gimnasio y no te ha gustado, y tras esta experiencia has tirado la toalla, ¡vuelve al ruedo! Hay tantas disciplinas como gustos personales y seguro que das con alguna que te haga sentir bien. No te canses de probar, porque puede parecerte que no es para ti hasta que das con una que te hace sentir que, ahora sí, estás en el camino adecuado.
Tras encontrar aquello que te hace sentir bien, activarte y empezar a rodar, es cuestión de tiempo que te sientas en forma y preparado para probar otras nuevas opciones de una forma mucho más consciente que antes.
¿Cuentas con una rutina establecida?
Si entrenas de una forma improvisada, solo cuando puedes o cuando tienes ganas, es probable que acabes dejándolo de lado. No siempre estamos motivados para entrenar y la capacidad de perseverar es lo que marca la diferencia. Te recomendamos que te marques un número concreto (y realista) de días por semana para entrenar y los cumplas sí o sí, sin excusas y toreando los contratiempos. ¡Notarás la diferencia!
¿Tienes un entrenamiento estructurado?
Hay personas que se machacan a hacer abdominales porque quieren un abdomen de revista; o que solo hacen sentadillas porque quieren unos glúteos fuertes; o que únicamente se centran en el tren superior porque, al fin y al cabo, es lo que les interesa fortalecer.
Todo esto no es más que un reflejo de que no se ha comprendido el sentido de entrenar. Hay que hacerlo de una forma informada, estructurada y armoniosa. Y no solo por una cuestión estética, sino por salud. Es necesario fortalecer la musculatura general, consiguiendo unos resultados equilibrados y, sobre todo, reduciendo el riesgo de sufrir lesiones o dolencias.
¿Acompañas el entrenamiento de una buena nutrición?
Puede ocurrir que algunas personas no se sientan tan bien como esperaban o no vean los resultados que desean tras un tiempo entrenando. Aunque de por sí el entrenamiento es imprescindible y deja unas sensaciones de bienestar y satisfacción, es importante acompañarlo de otros hábitos, como el descanso o la óptima nutrición.
Esto no solo te impulsará en el camino hacia los ansiados objetivos, sino que te proporcionará la energía necesaria para mantenerte activo y te ayudará a recuperarte adecuadamente para seguir en marcha.
¿Te sientes respaldado y con seguridad en la técnica?
Si vas al gimnasio por tu cuenta y no dispones de unos conocimientos óptimos o de una experiencia previa, es probable que sientas inseguridad y no sepas si estás haciendo las cosas bien. Es muy difícil crear adherencia al hábito y conectar con el entrenamiento en este contexto. Te recomendamos que cuentes con alguien que pueda darte pautas sobre aspectos como la técnica, la respiración, la estructura de la rutina, las adaptaciones necesarias para tus necesidades concretas, las posibilidades en cuanto a los materiales… ¡Entrena Virtual es una opción insuperable!
¿Por qué Entrena Virtual es la mejor opción?
Vamos a recopilar la información vista hasta el momento y a descubrir por qué Entrena Virtual te ayudará a conectar con el entrenamiento sin duda. Si te suscribes a la plataforma:
- Tendrás a tu disposición gran cantidad de disciplinas para encontrar aquellas que más se ajustan a tus gustos y necesidades. Podrás probar todas las que quieras e identificar las sensaciones que te lleven a estructurar una rutina de altura.
- La plataforma te ayuda a identificar lo más adecuado para ti de forma personalizada en función de tus gustos. Podrás crear una rutina con el número de días por semana que elijas y cumplir sin excusas.
- Sabrás que estás trabajando de manera equilibrada, responsable y completa gracias a entrenar con nuestros trainers y mediante un método previsto y estudiado. Solo tienes que dejarte guiar por los entrenadores y disfrutar de las sensaciones posteriores.
- En la plataforma encontrarás un apartado de nutrición con recetas saludables y rápidas explicadas por los mejores chefs. Porque la falta de tiempo ya no es excusa para dejar de cuidarse.
- En Entrena Virtual podrás conectar con el entrenamiento porque nuestros entrenadores te darán constantemente las instrucciones de activación y respiración, los detalles de la técnica, las posibilidades en cuanto a materiales o variaciones de ejercicios, etc. Te sentirás en todo momento acompañado y con la sensación de estar cumpliendo con el trabajo que se requiere en cada sesión.
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