agujetas

Tips para aliviar las agujetas y seguir entrenando

Especialmente si has retomado la actividad física después de un tiempo de inactividad, es posible que estés experimentando dolor en tu cuerpo tras las sesiones. También si entrenas a una intensidad más elevada de la habitual o si has trabajado una zona muscular que no solías trabajar o mediante un método distinto. Hay varias razones que pueden llevar a sentir estas conocidas molestias que no son más que una respuesta normal de nuestro cuerpo. Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto y te damos algunos tips para aliviar las agujetas y seguir entrenando sin contratiempos.

Llevas un tiempo inactivo y deseas mejorar tu estilo de vida a través del hábito deportivo. Sabes que esta vez sí lo vas a conseguir. Te haces con todo lo necesario, vistes tu ropa deportiva como si cruzar la meta, que visualizas cada vez más cerca, fuera tu único objetivo. Realizas tu primera sesión de entrenamiento a tope de motivación, dándolo todo, ¡queriendo ir un poco más allá!, porque este es tu momento. Al día siguiente te despiertas por la mañana y cuando vas a empezar tus tareas cotidianas… «¿Qué me pasa?». ¡Parece que todo tu cuerpo se ha declarado en huelga!: rígido y dolorido no te permite funcionar con comodidad… «Pero, ¿no se supone que entrenar es saludable?, ¿que proporciona bienestar?».

¡Claro que entrenar es saludable!, pero cuando lo retomamos después de un tiempo requiere un proceso de adaptación. A lo largo de este es prácticamente imposible evitar las agujetas, pues es la respuesta normal del cuerpo ante las nuevas exigencias.

¿Qué son y cómo aliviar las agujetas?

Las agujetas se dan a causa de microrroturas de fibras musculares. Esto sucede cuando sometemos a nuestros músculos a una exigencia nueva o superior a la habitual. Por aparatoso que pueda sonar, es una respuesta normal de nuestro cuerpo cuando iniciamos o retomamos la actividad física; cuando probamos un ejercicio nuevo o entrenamos a una intensidad superior. Forma parte de un proceso de adaptación que difícilmente se puede evitar, aunque conocer de antemano algunas herramientas para aliviar las agujetas puede ayudarnos a entenderlas y mitigar las molestias.

Lo que debes saber, además, es que experimentar agujetas no debe frenarte, pues estas aparecen fruto de un proceso de mejora física, que favorecerá tanto tu resistencia como tu fuerza muscular. Así que ya sabes, la próxima vez que sientas agujetas, lejos de quejarte y pensar que el deporte no es para ti, entiende que es un proceso lógico que te está acercando a tu mejor versión.

Ahora bien, ¿es necesario que me machaque hasta la extenuación para conseguir tener agujetas y mejorar? Rotundamente NO. Entrenar con responsabilidad es la base de todo; no olvides que una cosa es tener agujetas y otra lesionarte por poner el cuerpo al límite o querer dar más de lo que este te permite.

Proceso de adaptación

Es importante que nunca le exijamos a nuestro cuerpo más de lo que puede dar. Debemos cuidarnos y respetarnos y para ello es fundamental conocer nuestras limitaciones. Que a día de hoy solo puedas utilizar unas mancuernas con poco peso para tus ejercicios, no significa que no vayas a ir aumentando tu capacidad; de hecho, es incuestionable que mejorarás si eres persistente, pero nunca busques cambios drásticos ni resultados inmediatos, porque corres el riesgo de lesionarte.

Disfruta de las sensaciones de tu cuerpo

Si eres responsable con tu proceso de adaptación a la nueva actividad, notarás que tras cada sesión tienes molestias moderadas en la musculatura. Estas son normales, pasajeras y no deberían ser para nada limitantes. Te costará un poquito más sentarte o levantarte, subir o bajar escaleras, coger algún objeto. Lejos de quejarte por ello, siéntete orgulloso porque son fruto de un trabajo beneficioso para tu salud. Es tu musculatura diciendo «¡gracias por despertarme!».

Descanso activo

Si tus agujetas no son demasiado intensas, podrás seguir con tu entrenamiento previsto sin tener que parar. Ahora bien, es recomendable que te centres en un grupo muscular distinto para no sobrecargar la zona. No obstante, si son más intensas, será esencial escuchar tu cuerpo.

No es necesario, salvo dolor muy intenso, apostar por el reposo total. Lo mejor será optar por un descanso activo, en el que dotes a tu cuerpo de movimiento, pero sin mayores exigencias. Alguna actividad cardiovascular, por ejemplo. ¡Pero para nada creas que debes estar dos días en el sofá sin moverte! Has empezado un proceso hacia un estilo de vida saludable, no lo frenes, porque es probable que durante un tiempo sigas teniendo agujetas cada vez que entrenes.

Alimentación e hidratación

Lo que comemos repercute directamente en cómo nos encontramos, tanto a nivel físico como anímico. No subestimes el poder de los alimentos a la hora de abordar tu hábito de entrenamiento. Sigue una dieta equilibrada y rica en nutrientes y te sentirás mucho más enérgico, al mismo tiempo que ayudarás a tus músculos a recuperarse más rápidamente. Asimismo, mantente bien hidratado, pues tus músculos serán menos vulnerables frente a las consecuencias más molestas del entrenamiento. Bebe antes, durante y después del entrenamiento, aunque no tengas sed. Y no, no caigas en bulos como el agua con azúcar, esto no servirá para aliviar tus agujetas.

Aplicar hielo en la zona o un masaje con calor, puede ser buena idea a la hora de aliviar las agujetas y desinflamar la zona, pero no olvides que es un proceso natural y que la paciencia será tu mejor aliada.

Iniciación en Entrena Virtual

Para que cualquier persona pueda crear su rutina de entrenamiento con independencia de su nivel de partida, en la plataforma encontrarás clases de iniciación. En ellas se explica la técnica de cada ejercicio y las bases de las disciplinas para que puedas incorporarte al hábito deportivo de una forma prudente, responsable y progresiva. Tenemos clases de diferentes niveles para que sigas evolucionando sin límites. No olvides que la actividad física debe formar parte de nuestra vida para siempre, por eso, cuidar el cuerpo y mantenerlo en perfectas condiciones es esencial.

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