En la actualidad, está muy normalizado vivir con cierto nivel de estrés mantenido en el tiempo. Un elevado porcentaje de la población vive como si no tuviera tiempo suficiente para abarcar todo lo necesario, como si a la semana le faltaran días o al reloj horas. Esto influye directamente en la capacidad para mantenerse relajado, equilibrado y enfocado en cada tarea. Así, disminuye la satisfacción en el día a día, la sensación de equilibrio y la productividad, lo que aviva a su vez la llama del estrés. Hoy queremos hablarte del yoga para mejorar la concentración, uno de los incontables beneficios de esta práctica milenaria que cada vez tiene más adeptos.
Hay diversas maneras de trabajar la concentración y el yoga es una de las más poderosas y que, además, repercute positivamente en el estado de salud general. No es raro, en este sentido, que cada vez más personas se interesen por esta actividad que para muchos forma parte de un estilo de vida concreto. Aprender a vivir en el momento presente es muy importante para gozar de una mayor calidad de vida y aprender a enfocarse en lo que tenemos delante, sin perder energías en lo que aún no es o en lo que no somos capaces de controlar.
La falta de concentración se da en muchas ocasiones por la cantidad de pensamientos que se apelotonan en la mente; algunos se contradicen, generan ansiedad e incluso se solapan, suponiendo un verdadero obstáculo para poner el foco en lo que está sucediendo «ahora».
Yoga para mejorar la concentración, ¡y mucho más!
Si te sientes identificado con este post y notas que te cuesta concentrarte; si necesitas abordar un periodo de trabajo o estudio intenso y ves que te resulta muy complicado orientar la atención hacia un solo estímulo; o si echas de menos tu creatividad, esa que antes te permitía funcionar y ser más productivo y que ahora brilla por su ausencia… tal vez tu cuerpo y mente te estén mandando señales para que revises tu rutina, seas capaz de frenar y tomes acción.
El yoga para mejorar la concentración es solo un pequeño paso de todo lo que puede venir si empiezas a incluir la práctica en tu día a día. No hace falta dedicarle más de 20 minutos diarios para empezar, pero sí ser constante y comprometerte con el objetivo.
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Veamos a continuación algunos de los aspectos del yoga que influyen en la mejora de la concentración:
Atención plena
La práctica de yoga exige que pongamos nuestra atención en cada postura que ejecutamos. Sobre todo, en aquellas que son más exigentes, necesitamos estar concentrados para mantenernos equilibrados, atender la respiración en sintonía con el movimiento y lograr estabilizarnos para adquirir los beneficios.
Por lo tanto, aunque no nos demos cuenta, practicar yoga nos exige concentrarnos y mantenernos en el aquí y el ahora. De esta manera, no solo logramos reducir la tensión acumulada y el estrés, sino que entrenamos nuestra capacidad de concentración.
Mayor conciencia corporal
Adquirir poco a poco una mayor conciencia de nuestro cuerpo nos ayuda a atenderlo de la manera más apropiada. Desarrollamos de esta forma una mayor capacidad para estar presentes y conectar con nuestro estado físico, mental y emocional. Si cada vez que se manifiesta una necesidad la atendemos, es más probable que seamos capaces de poner orden en nuestro interior y de mantenernos concentrados en aquello que estamos haciendo.
Meditación como parte de la práctica
La práctica de yoga va en conexión con la meditación, un hábito que en la mayoría de los casos supone un antes y un después. Y, claro, como ocurre en cualquier campo es necesaria la práctica para que los resultados sean notorios, pero una vez se manifiestan son profundos y duraderos. El yoga para mejorar la concentración es muy efectivo, pero también para un sinfín de cosas más que puedes sentir si das el primer paso. En Entrena Virtual estaremos encantados de acompañarte.
